A ti, Cristo del Calvario
Este pueblo, Señor Omnipotente;
trabajador, sencillo, fiel y
honrado
-aunque humano y no libre de
pecado-,
sigue siendo Tu pueblo: Tu
Mogente.
Y a pesar del caos que
actualmente
atormenta al espíritu cristiano,
al amparo de Pedro y de su mano,
nos servimos y amamos mutuamente.
No permitas que el moderno cisma humano
nos contagie o ataque de
improviso
y reniegue el hermano de su
hermano.
Tú que puedes, Señor, haz lo
preciso
para que este lugar tan bello y
sano
siga siendo el umbral del
paraíso.
(M.Dublino).
(Llibre festes Patronals Moixent 1979)