LA CRUZ DEL PORTAZGO
¡Cruz bendita del Portazgo
de figura transparente,
cuando contemplas su rasgo
sobre el rojo Sol poniente!
Mirándola a contraluz
en atardecer radiante,
es luminosa y brillante
la silueta de la Cruz.
Y esas blanquísimas nubes,
perdidas en el Ocaso,
hechas de seda y de raso,
son dos hermosos Querubes
que envuelven su pedestal,
y partiendo en raudo vuelo,
van subiendo en espiral
hasta las puertas del cielo.
¡Cruz bendita, Cruz sagrada!
Cruz por la fe levantada
en la entrada del Lugar,
yo te suplico, ¡Señor!
que el odio vil, que es dolor,
nunca lo dejes pasar.
Y en nuestro vivir amargo,
muéstrate siempre clemente,
¡No abandones a Mogente,
Cruz bendita del Portazgo!
(Autor: Gabriel Vila Vila)
