La fraternidad de los Hermanitos del Cordero ha abierto
hoy su monasterio en la diócesis de Valencia situado en el término municipal de
Moixent, cerca de la pedanía de Navalón (Enguera), financiado solo con limosnas
y construido con la ayuda de voluntarios procedentes de numerosas parroquias.
El
monasterio “Lumen Crucis” (Luz de la Cruz) que acoge la primera fraternidad de
Hermanitos del Cordero en la diócesis de Valencia, se alza en un terreno de
cinco hectáreas donado por una familia de Valencia en 2012, donde ha sido
bendecido en una celebración presidida por el cofundador de la Comunidad del
Cordero, el hermanito Jean-Claude, y por la fundadora de la Comunidad,
hermanita Marie.
“Lumen Crucis” cuenta con cuatro edificios sencillos, de
una sola planta construida con materiales sobrios. El centro del monasterio lo
constituye una capilla, a la que se añade otro edificio para la vida de los
hermanitos con celdas y zonas comunes. Otro, para las instalaciones de
electricidad y bomba de agua y por último, una casa de acogida para grupos, con
capacidad aproximada para unas 20 personas, según han indicado a la agencia
AVAN los Hermanitos del Cordero.
A estos edificios se añaden dos ermitas aisladas para
hacer retiros los propios hermanitos. Además, próximamente comenzará a
construirse un edificio sólo para celdas, con el que quedará terminado el proyecto.“Lumen Crucis” ha sido construido cerca del pequeño monasterio de la Transfiguración de las Hermanitas del Cordero, rama femenina de la fraternidad cuyas integrantes llegaron a la diócesis de Valencia hace quince años.
Ayuda en colegios
Una vez asegurada el agua, necesaria para poder quedarse, los hermanitos con el arquitecto valenciano Francisco Prats realizaron el proyecto. Desde entonces empezaron a solicitar ayuda, en primer lugar pidiendo la oración de la Iglesia, también en colegios e incluso en el centro penitenciario de Picassent. Posteriormente, empezaron la búsqueda de fondos y materiales ya que son una comunidad mendicante y subsisten gracias a la providencia.
De esta manera, el pequeño monasterio “Lumen Crucis” ha sido construido de forma artesanal. Los propios monjes han cavado los cimientos, con la colaboración de dos albañiles profesionales e, incluso, fabricado los muebles.
Sin embargo, junto al trabajo de los hermanitos, también
han colaborado jóvenes valencianos que ayudaron a desbrozar, limpiar y
allanaron el terreno donde tenían que construirse el monasterio. Además,
también ayudaron a cavar a mano las zanjas para los cimientos.
Trabajo, oración y
formación
Los hermanitos emplean la mayor parte de su tiempo en
el trabajo, la oración y la formación. Pero el fin de semana lo dedican a la
acogida de familias y jóvenes. Con las familias que acuden celebran la
eucaristía los domingos a las 12.30 y, posteriormente comparten la comida.
La comunidad del Cordero fue fundada el 6 de febrero de
1983 por monseñor Jean Chabbert, arzobispo de Perpiñán, y el 16 de julio de
1983 fue reconocida como parte de la Familia de Santo Domingo.
(Fotografías: J. Peiró/AVAN)