Moixent, una década
de volteos
La
Asociación de Campaners local cumple el décimo aniversario de su creación
Un
grupo de personas decidió recuperar los toques típicos de campanas de la
localidad, realizando una 'Consueta' con los repiques oficiales
Miembros de la Asociación de Campaners de Moixent. :: lp
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B. GONZÁLEZ
MOIXENT. En un
pasado no muy lejano era un oficio que pasaba de padres a hijos, pero
finalmente, el trabajo de campanero lo terminaron realizando los seglares y con
la mecanización y el avance de las tecnologías, la actividad se fue
automatizando. El campanero se tenía que aprender el catálogo de toques propios
de la parroquia y del lugar y su función era la de llamar al pueblo, utilizando
uno u otro toque según el tipo de fiesta, oficio o acto religioso que se
celebraba. Tenía que ser un poco músico y contar con la precisión suficiente
para hacer repicar el acero según correspondía. Con la automatización, esos toques
se fueron perdiendo del saber y la tradición popular.
Así ocurrió con las
campanas de la iglesia parroquial de Moixent desde 1974, hasta que en 2007, un
grupo de jóvenes encabezados por Felipe Sanchis, decidieron recuperar el toque
manual. El 7 de mayo de ese año Sanchis realizaba el primer toque manual y
posteriormente se fueron uniendo más jóvenes a repicar y voltear.
Tanto es así, que ya
hace diez años que se constituía la Asociación de Campaners de Moixent, cuyo
objetivo principal ha ido más allá de recuperar un oficio perdido, el de
recuperar un tradición. Comenzaron a investigar y buscar todos los toques de
campana tradicionales de Moixent e incluso de la comarca de la Costera. Toques
como 'Alzar a Dios', 'Mig Vol', 'Animas', 'Ángelus', 'Repique festivo de Misa'
o el toque de la Matraca, están ya en el repertorio de esta Asociación que
incluso ha volteado las campanas de iglesias de otras localidades de la Costera
y otras comarcas como Vallada, Canals, Navalón, Montesa, Bolbaite, Ontinyent e
incluso el Micalet de
Valencia.
A los nuevos
campaneros de Moixent no les importa tener que subir y bajar los 82 escalones
del campanario, porque voltear las campanas es algo que «engancha» y así lo han
demostrado después de tantos años llevando a cabo esta actividad. «Hemos vivido
momentos muy felices e inolvidables. Servir a nuestro pueblo ha sido muy
satisfactorio. Las campanas han sido una oportunidad para arraigar más en nuestro
pueblo, en nuestra vida cristiana y en nuestro patrimonio. Tocar las campanas
ha sido tocar una puerta abierta a amistades, relaciones nuevas, a los medios
de comunicación, a reflexionar sobre los acontecimientos importantes de la vida
cristiana. Por todo ello y por muchas razones más hacemos un balance muy
positivo de estos diez años. Ha valido la pena. Continuaremos con la misma
ilusión y entusiasmo que venimos haciendo», aseguran los miembros de la
asociación.
Y es que, además del
trabajo de investigación y recuperación de los toques tradiciones, la
Asociación ha realizado otra serie de actividades, como visitas guiadas al
campanario en la semana de las fiestas patronales y en otras concertadas como
la de escolares, con más de 2.000 visitas. Han editado dieciséis publicaciones
para difundir todo lo relacionado con las campanas e incluso elaborado un
catálogo con las existentes en la comarca y también disponen de página web
propia.
Desde 2012 tienen en
marcha la ''Consueta', una relación de toques oficiales que se ejecutan en el
campanario durante al año con carácter normativo y también han financiado la
construcción de una matraca para instalarlo en el mismo.