Nuestro calvario
D.Antonio
Rafael González González
Párroco de
San Pedro Apóstol de Moixent
Está la
procesión de la “baixà” de la imagen del Santísimo Cristo del Monte Calvario,
como primer acto de las fiestas Patronales que celebramos en el mes de
agosto. Suelen bajar la imagen los
quintos de la Comisión, tarea en la que ponen un sincero y vivo interés. Se enriquece la procesión con las dos
Comisiones de fiestas, la del año anterior y la Comisión responsable de las
fiestas que se van a celebrar. Es una
estampa hermosa de matrimonios, incluso de familias enteras, y de muchos
jóvenes. Acompañan algunas Autoridades y
solemnizan los sones de “La Constancia”.
La “Pujà” del Santísimo Cristo que se realiza por la tarde en el sábado
dedicado al Cristo, resulta más bella,
porque los miembros de la Comisión de fiestas van con los trajes tradicionales
y modernos acordes con la elegancia propia del dia. Recorremos todo el trayecto del Calvario en
el que están las catorce estaciones del Vía Crucis, y que son elemento que
califica y le da su esencia a ese lugar tan entrañable, al que llamamos
Calvario. Es una reproducción del camino
que siguió Jesucristo cargado con la cruz en la ciudad de Jerusalén, y del
lugar en el que sufrió la Pasión y la Crucifixión. En el dia del Cristo celebramos con alegría y
solemnidad las consecuencias gloriosas de ese acontecimiento tragico: con su
muerte y resurrección Jesús nos ha salvado, por eso recorremos ese espacio con
alegría y con agradecimiento por su manifestación de amor total hacia
todos. Es el mismo camino que tantas generaciones han recorrido en Cuaresma
y, sobretodo, en la Semana Santa, pero entonces tenemos en el centro de nuestra
atención esos mismos hechos que protagonizó Jesús en su Pasión y Muerte. En cuaresma y Semana Santa revivimos la
cercanía a Jesús que nos ama, sufriendo por nosotros y aprendemos a confiarnos
a Él en nuestro personal y propio Vía
Crucis, pues toda vida humana está transida de hechos y acontecimientos
dolorosos, y sufrientes, y apoyados en Él los afrontamos con la confianza en su
victoria total, que será también nuestra.
El
Calvario, o les “voltetes” como llamamos,
son un espacio con significado y función religiosa, está ubicado en un entorno
natural muy cercano a las casas del barrio de Santa Ana, y a la vez a los
comienzos de la zona montañosa, su desnivel es considerable pero les “voltetes”
facilitan la ascensión haciéndola cómoda.
Para quien tenga prisa y buena forma física sabemos que puede ascender
hasta la Plaza de la Ermita por las escaleras que comienzan en la 1ª
estación. Al ser un espacio abierto al
uso público, facilita el paseo y la recreación sosegada de quien lo
visita. Notamos que en el trayecto del
Calvario han quedado los cipreses y algunas otras especies propias del
contorno. El pinar sigue presente en la
zona más alta al margen del recorrido por donde transitan las personas. Con el paso de los años los pinos que en
exceso, llenaban el recorrido del Vía Crucis, crecieron de forma alarmante. Las aguas y los vientos provocaron muchas
caídas de árboles causando destrozos y poniendo en riesgo personas, construcciones
e instalaciones (La 4ª estación fue destrozada por un pino el dia 14-1-2010 y
no se pudo recuperar su aspecto tradicional).
Además de los cipreses conviven otros árboles para que el Calvario
resulte poblado de vegetación, ofrezca sombras y retenga los terrenos, además
de purificar el oxigeno que tanto nos beneficia. Y en ello estamos. Es evidente que ahora el espacio del
calvario, resulta más abierto, con vistas panorámicas hacia la comarca muy
relajantes. Todo está más soleado y con
el tiempo tendremos sombras abundantes pero sin los peligros y riesgos que
presentaban el pinar, y sin que se impida la visibilidad que identifica al
Calvario como tal. Es un espacio para
disfrutarlo, pero todos constatamos que algunos descuidan su buen estado de
conservación, y así notamos que se
transita con animales que hacen sus necesidades con el abandono total de su
responsabilidad por parte de sus dueños; o también otros que ignorando las
papeleras van esparciendo botellas, envases, plásticos y otros, sin dejar de
mencionar los actos vandálicos contra los signos religiosos como cada una de
las estaciones, o la misma Ermita, o las dos fuentes.
Junto al
Calvario está la zona abierta donde está la imagen de la Virgen María en la
gruta, en la que también se reúnen los fieles especialmente en el mes de
octubre, para rezar y cantar a la Milagrosa.
Su entorno es precioso. Desde
allí se abraza Moixent con la mirada, se percibe al fondo la Cueva del Padre
Moreno y la Torre Mora, las murallas del Castillo, la Iglesia Parroquial y el
primoroso acueducto del molino. Le
habita el silencio y lo perfuman los aromas de la montaña. También ahí estamos repoblando de arbolado,
pero con especies del terreno y que no presenten los riesgos de los grandes
pinos. Son espacios religiosos y allí
vivimos y celebramos la oración a María y a Jesucristo crucificado. Son también espacios públicos, pero es
clamorosa la exigencia de poner más cuidado en evitar todo aquello que lo
ensucia, lo estropea y hiere la dignidad religiosa de ese lugar. Confío en la buena voluntad y en la responsable
dignidad de todos los mogentinos, para poner más cuidado y atención al visitar
ese lugar, para disfrutarlo y facilitar a otros que lo disfruten en los mas
optimas condiciones de limpieza y elegancia.
Todos nos felicitaremos de ello si esas actitudes valen para todo el año
y que se reclaman con más fuerza ahora que vamos a celebrar las fiestas
Patronales.
Vos desitge de cor, uns bons dies de festes dedicades al Santíssim Crist del Mont Calvari i a les Santes Relíquies, compartits amb amics i familiars, que augmenten en tots l’amor a Moixent i a tot el que ho constitueix, incloent el seu primoros calvari.
Bones
Festes!