A MOGENTE Y A SU CURA
Como Jefe de la Iglesia de esta Villa
Viéndose sin campanario de momento,
Cual si fuere una cosa sencilla
El levantarlo de nuevo fue su intento.
Y es muy fácil poderlo conseguir
Para aquel que dispone de caudal,
Pero difícil al que tiene que pedir
Que le presten apoyo material.
Aferrado a su firme decisión
Sin reparar en las dificultades,
La gran obra empieza con tesón
Creyendo encontrar facilidades.
Muy difícil seria la tarea
Si se tuviera que hacer la descripción,
Pero ni un solo instante en la pelea
Decayó su bondadoso corazón.
Sin pensarse en verse desairado
Y como prueba de sus altos dones,
Constantemente noche y dia ha llamado
A las puertas de nobles corazones.
Igual si han respondido al llamamiento
Que si le escucharon con indiferencia,
Con todos mostró agradecimiento
Con gran resignación y con paciencia
Viéndose sin campanario de momento,
Cual si fuere una cosa sencilla
El levantarlo de nuevo fue su intento.
Y es muy fácil poderlo conseguir
Para aquel que dispone de caudal,
Pero difícil al que tiene que pedir
Que le presten apoyo material.
Aferrado a su firme decisión
Sin reparar en las dificultades,
La gran obra empieza con tesón
Creyendo encontrar facilidades.
Muy difícil seria la tarea
Si se tuviera que hacer la descripción,
Pero ni un solo instante en la pelea
Decayó su bondadoso corazón.
Sin pensarse en verse desairado
Y como prueba de sus altos dones,
Constantemente noche y dia ha llamado
A las puertas de nobles corazones.
Igual si han respondido al llamamiento
Que si le escucharon con indiferencia,
Con todos mostró agradecimiento
Con gran resignación y con paciencia
Sus nobles deseos se cumplieron
Trocándose en sublime realidad,
Y a sus constantes demandas acudieron
En auxilio de su firme voluntad.
Hoy se yergue muy majestuoso
Como faro de luz que aquí nos guía,
De lo cual el Pueblo está orgulloso
Gozando rebosante de alegría.
Cual si fuere un coloso o un gigante
El Pueblo lo contemplo respetuoso
Para dejarse oír en este instante
Por estar hasta ahora silencioso.
Cuando dan sus volteos las campanas
Esparciendo por el aire su sonido
Saldrán por balcones y ventanas
Recreando dulcemente los oídos.
Esta obra colosal y arquitectónica
El Arzobispo a de bendecir,
Y a los acordes de una Música sinfónica
El corazón más dura de latir.
De tan alta visita quedaremos
Muy agradecidos vivamente
Y a nuestro digno Prelado pediremos
Que nunca olvide al Cura ni a Mogente.
Trocándose en sublime realidad,
Y a sus constantes demandas acudieron
En auxilio de su firme voluntad.
Hoy se yergue muy majestuoso
Como faro de luz que aquí nos guía,
De lo cual el Pueblo está orgulloso
Gozando rebosante de alegría.
Cual si fuere un coloso o un gigante
El Pueblo lo contemplo respetuoso
Para dejarse oír en este instante
Por estar hasta ahora silencioso.
Cuando dan sus volteos las campanas
Esparciendo por el aire su sonido
Saldrán por balcones y ventanas
Recreando dulcemente los oídos.
Esta obra colosal y arquitectónica
El Arzobispo a de bendecir,
Y a los acordes de una Música sinfónica
El corazón más dura de latir.
De tan alta visita quedaremos
Muy agradecidos vivamente
Y a nuestro digno Prelado pediremos
Que nunca olvide al Cura ni a Mogente.
(Poesia
que leyó Francisco Galiana, el dia de la Bendición de la reconstrucción de la
Torre Campanario el dia 28 de enero de 1928)