Sus primeras Fiestas Patronales como Párroco de San Pedro
Apóstol de Moixent, fueron las de 1971. Ya vivía en Moixent, incorporado a todo
el quehacer parroquial desde el día 6 de diciembre de 1970. Fiestas Patronales cuya dimensión religiosa ha
preparado y celebrado muy cordialmente, cada año, hasta 1997, y que
posteriormente ha seguido con interés gracias a este estupendo medio del “Libro
de Fiestas Patronales” que solía solicitar.
No solo estos días que celebramos en honor al Santísimo Cristo del Monte
Calvario y las Santas Reliquias, sino también las fiestas patronales de San
Pedro Apóstol, a las que seguía las de la Casa Rabosa en honor a los Santos de
la Piedra. Días todos ellos vividos
intensamente y siempre con el vivo interés de que pudieran compartirlos otros
sacerdotes, amigos y compañeros de los pueblos vecinos, y cuando era posible
presidido por un Obispo. Signos claros
de su espíritu festivo, fraterno, hospitalario, y sobretodo deseoso de que las
celebraciones religiosas resultaran solemnes, gratas y vivificantes, para mayor
gloria de Dios y afecto feliz de los mogentinos y mogentinas, con quienes
tantas cosas compartió y a quienes se sentía enviado para servir, y sobre todo
en la experiencia tan hondamente humana y religiosa de las Fiestas Patronales.
El admirable fervor religioso hacia la Santas Reliquias y
el recuerdo vivo y amable hacia el Venerable Padre Moreno, que se vive a lo
largo de todo el año entre los fieles de la Parroquia, pero que se manifiesta
especialmente en estos días de fiestas, experimentado a lo largo de tantos años
de vida pastoral aquí, en Moixent, le movieron a buscar las bases documentales
y las noticias ciertas que acompañan esta devoción a las Santas Reliquias y a
Fray Cristóbal Moreno: trabajo larguísimo, riguroso, totalmente documentado que
dió como fruto el estupendo libro que nos ha dejado “Grato Recuerdo” del que
todos tenéis noticia, y que se convierte, a su vez, en un estímulo mas, entre
otros muchísimos, para recordarle a él, gratamente agradecidos.
El día 27 de abril de este año 2014, partió de este mundo
hacia la casa del Padre: el día de su definitivo y verdadero nacimiento para la
vida eterna, o dies natalis, en la que podrá celebrar con total plenitud de
gozo, todo lo que aquí, entre nosotros, creyó, vivió y celebró. Conoció también la fatiga, y el sufrimiento
de Cristo Crucificado, con el seguimiento fiel de su vida sacerdotal. Como los Confesores y Mártires cuyas
Reliquias veneramos, dió testimonio del evangelio sirviendo fielmente a la
Iglesia en el ministerio pastoral que le encomendaron aquí en Moixent, y
también como el Padre Moreno, se esforzó por amar a Moixent con todas las
realidades que le constituyen, lo cual se manifiesta, tanto en su larga y deseada
permanencia aquí, como en los muchos proyectos que impulso y trato de realizar:
Restauración Capilla Santas Reliquias y tejados, Casa Abadía y Salones
Parroquiales, Electrificación de las Campanas, exhumación de los restos del
Padre Moreno, barandilla y escalinata a la puerta principal de la Iglesia, presidió la Primera Misa del “I Festival de Folklore
de la Comunidad Valenciana” retransmitida por Televisión Española, Capilla y rehabilitación de la Casa Rabosa,
Decoración y cambio de pavimento de todo el Templo Parroquial, Restauración
Campanario, Santa Misión, la finalización de la Consagración del Templo
Parroquial, Celebración del I Centenario del Templo i el IV Centenario de la
llegada a Moixent de las Santas Reliquias, con la Coronación Canoníca de las
Santas Reliquias, construcción de una capilla en Honduras, Restauración del
Calvario y de la Ermita con cambio de decoración también, construcción de la
Residencia “La Milagrosa”, convivencias con niños y jóvenes en la Casa Rabosa y
todo ello siguiendo el ritmo de las actividades diocesanas como el Año de la
Redención, el Sínodo, el año Mariano, las actividades de catequesis, pastoral
para novios y matrimonios, enfermos así como la enseñanza religiosa diaria en
el Instituto y un largo etc. Tareas y
trabajos todos ellos que le impulsaron a vivir, cada año con más intensidad, y
con auténtico espíritu Mogentino, todos estos días de las Fiestas Patronales, y
que también le hacen merecedor de la fiesta eterna que Dios mismo nos tiene
preparada.
Recibió sepultura en su pueblo natal de Enguera el 28 de
abril del presente año, junto a sus padres, si bien, dejo testimonio escrito de
su ilusión y deseo de ser enterrado en la Iglesia Parroquial de Moixent, y para
lo cual, aprovechando el cambio de pavimento en julio de 1985, hizo que se
abriera una fosa en la nave central, en el espacio donde se cruzan las
diagonales de las cuatro primeras grandes columnas. La Parroquia realizo gestiones en el año 2010
ante el Arzobispado para llevar a efecto ese deseo de Don Antonio Marín,
recibiendo la indicación de que hay que esperar primero unos años para
solicitar el “traslado”. Lo tendremos en
cuenta.
Un día de nuestras Fiestas Patronales la dedicamos
expresamente a hacer memoria de familiares y amigos con quienes compartimos la
vida, amistad, las fiestas: el día del Funeral por los Difuntos. También Don Antonio Marín estando aquí en
Moixent sintió partir de su compañía a sus queridos padres además de otros
familiares. Experiencias que le
capacitaron para vivir con personal fervor ese día. Dotó a la Parroquia con una Fundación de
Misas a favor de sus padres, Emilio y Concha.
A partir de ahora, también en este día, tiene un lugar para nuestro
recuerdo, gratitud y oración.
Con afecto, de tu Parroquia San Pedro Apóstol de Moixent