12 de febrero de 2024

VIDA PARROQUIAL: LOS EVANGELISTAS EN LAS PECHINAS DE LA CÚPULA

El viernes 9 de febrero de 2024, a mediodía quedaron totalmente instaladas las pinturas de cada evangelista en su respectiva pechina, y ya se procedio a retirar la grúa y colocar los bancos en su lugar.

El autor de las pinturas es Waldo Saavedra (La Habana, Cuba  1961) de quien ya tenemos pintadas en 2020 las pinturas del Presbiterio de Cristo “Aparición” representando a Cristo Eucaristico, y la replica de la Sabana Santa “Sueño ¿Resucitando? para el Triduo Pascual.  Regaladas a la Parroquia por un donante anónimo de Moixent y han sido pintadas en el año 2021.  Su colocación ha sido a cargo de “Talleres Teo”.

Con el interés de informar con precisión sobre todo el proceso hasta su colocación, hemos ido tomando nota de las fechas importantes.  Te las referimos:

Comenzo el dia 22 de marzo de 2021  con una grúa elevadora de 18 metros de altura, teniendo que cambiar un foco de la cornisa, se procedio a medir cada una de las superficies de las cuatro pechinas que están a una altura de 14,50m, con el fin de enviárselas al pintor de las mismas.

El  jueves 18 de noviembre de 2021 llegan a la Sacristia las dos primeras pinturas, y 21 de abril de 2022 las dos siguientes.  Pero siguieron empaquetadas teniendo en cuenta que la sacristia estaba a la espera de iniciar las obras, y por razones de seguridad se pensó dejar las pinturas en su embalaje. 

El dia 22 de enero de 2024 llega a la Iglesia Parroquial una grúa elevadora diferente a la anterior, para que el herrero se asegure de las mediciones de las pechinas y con una plantilla realizar las demás que con gran precisión mide cada una de las pechinas con el fin de adaptar cada pintura a la superficie más adecuada de la pechina, teniendo en cuenta que no son uniformes, sino que hay variaciones en la superficie, algo lógico teniendo en cuenta el carácter de la obra y los medios con los que entonces contaban; también electricista coloco un foco de luz a cada pechina en la parte de la cornisa.

Al haber en lugares cercanos a dos pechinas humedades se decide proteger las telas de las pinturas con un aislamiento con poliéster (fibra de vidrio), para lo cual resultaba decisivo contar con todas las medidas de modo preciso y ajustado.   Asi quedan realizados perfectamente los cálculos y el procedimiento más conveniente para su instalación.

El miércoles dia 7 de febrero por la tarde se presenta la grúa, se  quitaron los bancos para facilitar el paso de la misma, la cual se traslada al interior de la Iglesia al dia siguiente dia 8 en que se procedio a realizar moldes acordes a la dimensión de las pechinas y recortar con el fin de adaptar perfectamente la superficie de la fibra de vidrio y la pintura, tareas que imprescindiblemente se debían realizar en la base, para que la pintura con su equipamiento subiera a su pechina ya preparada para ser atornillarla.  En la sacristia se iban limpiando las pinturas del polvo.

En la plaza Abadía se fueron recortando las piezas de poliester con la radial, después se limpio perfectamente dicha superficie y se aplico la cola de contacto en toda la superficie para adherir a ella la correspondiente pintura.  Todo un trabajo minucioso, muy delicado, pero que los operarios fueron ejecutando, de modo que una vez adherida la pintura le aplicaron un rodillo para evitar arrugas, recortando los bordes para ajustarlo perfectamente a sus medidas y no se olvido el herrero con un rotulador plasmar su firma en la anverso de la fibra de vidrio. 

El viernes dia 9 continuan los trabajos de adherir las pinturas que faltan.  En principio se había pensado instalar los evangelistas siguiendo el orden de las agujas del reloj, a partir del orden de los evangelistas tal como aparece en el Nuevo Testamento: Mateo, Marcos, Lucas y Juan, y empezando por la pechina sobre el Ambón.   Pero se encuentra la dificultad que las superficies de las pinturas con su equipamiento no coincidían con ese orden.  Y se tuvo que colocar San Juan al ser la superficie más grande sobre el ambón.  Pero finalmente comprobamos, que por casualidad una vez instaladas, siguen ese orden pero a partir del púlpito que es el primitivo ambón de predicación de la Palabra de Dios, sobre el cual queda Mateo.  A la izquierda del Retablo de la Purísima San Marcos y sobre la Pila del Bautismo San Lucas.  A las 11:24 es coloca San Mateo, 11:58 San Lucas, 12:30 San Juan,  12:50 San Marcos.

Las tres veces que ha estado la grua elevadora se han tenido que quitar los bancos de debajo de la cúpula para que la grúa pueda maniobrar.

Terminados todos los trabajos comprobamos con inmensa satisfacción y alegría que esa parte de nuestra Iglesia queda como más perfectamente terminada, pues dicha superficie de pechinas en todas las iglesias que cuentan con cúpula como la nuestra se aprovechan para esa representación de los evangelistas, y nuestra Iglesia le convenia ese equipamiento:  ¿Por qué?  Las cúpulas acogen e introducen en el interior la luz natural, la luz del sol, y los evangelistas nos muestran al que es la verdadera luz del mundo, pues nos muestran a Jesucristo en su predicación, en su vida, en su muerte y resurrección. 

Los evangelistas se disponen de la misma manera que en muchas iglesias valencianas a partir del Concilio de Trento (1645-1563) Situados en ese lugar porque simbolizan la transmisión del Saber de las alturas del mundo inferior.  Unen ambos espacios, pues son portadores de los mensajes del cielo.  Es un lugar simbolico de la cúpula en cuanto punto de encuentro entre lo celeste y lo terrenal.

Reconocemos y agradecemos a nuestro actual Párroco D.Lisardo  su gran interés por dotar de esas pinturas en la base de la cúpula, financiadas además, por un mogentino anónimo. Se tiene prevista su bendición para más adelante.

Cabe señalar que la presencia de los Evangelistas esta en la iconografía de la Iglesia, pues los encontramos: En el frontal central del Altar Mayor realizado en 1955; en la Cruz Parroquial de 1959, En al ambón de madera de 2019.  Los apóstoles Mateo y Juan en los medallones del Apóstolado en la parte superior de la nave central, y S.Juan en el Copón de 1942.

La iconografía cristiana tradicional representa a San Mateo con un ángel con alas, que le inspira la genealogía de Jesús: el ángel muestra un rostro humano y la genealogía certifica la pertenencia de Jesús a la historia humana, a la humanidad; San Marcos se le representa con un león pues su evangelio comienza con la figura del Bautista que en su predicación invita a la conversión, predicación tan eficaz que no pasa inadvertida como nunca pasa inadvertido el temible rugido del león; San Lucas tiene como símbolo un toro, a veces alado, pues su evangelio comienza situándonos en el sacrificio de esos animales que se celebraban en el templo de Jerusalén en holocausto y en ofrenda; finalmente San Juan se le representa con el Aguila pues su evangelio nos situa en la visión de la intimidad trinitaria en la que Jesús antes de su encarnación existe en la comunión del Padre con el Espíritu, elevando así nuestra mirada hacia el cielo, como la mirada del águila que desde muy alto percibe cualquier criatura pequeña sobre el suelo. 
Cada evangelista, además, se le representa con el libro como autores de su Evangelio.  Indicamos esto porque, aparecen también en las pinturas de Waldo, si bien con alguna variación, en la que muestra su originalidad, y así echamos en falta la presencia del libro en cada Evangelista y cada pintura es una muestra de verdadera originalidad.

¿Quieres comprobar esas originalidades? Trataremos de mostrártelas: entra en linía próximamente.