26 de febrero de 2024

VIDA PARROQUIAL: LOS EVANGELISTAS EN LAS PECHINAS DE LA CÚPULA: SAN JUAN

Juan es autor del cuarto Evangelio, del Apocalipsis y de tres Cartas. Natural de Betsaida, fue torturado en varias ocasiones, incluso lo intentaron envenenar con un brebaje en un cáliz, fue el Apóstol que murió a una edad muy avanzada.  Su fiesta se celebra el 27 de diciembre.  Se le representa con una Águila.

La pintura del evangelista San Juan está en la pechina sobre el Ambón de la Palabra de Dios.  Sus dimensiones son la parte superior 1’95m,  el lateral izquierdo según se mira 2’11m,  y el derecho 2’10m, (como ya dijimos en la noticia publicada en esta web el dia 12 de febrero), se trata de la pintura adaptada a la pechina de mayor dimensión de las cuatro. 

El Evangelista tiene el rostro en el centro de la pintura, y muy cerca de la serpiente a la que, en la mano derecha corta con rayos luminosos que brotan de los dedos índice y corazón que aparecen elevados y totalmente iluminados con esos rayos de luz, que abarcan la serpiente y todo ese espacio luminoso. Ha partido en dos pedazos la serpiente, y así está cortada en su cuerpo y su final emerge del cáliz que lleva el Apóstol en su mano izquierda. 

La luz que aplasta la serpiente y que reverbera también del rostro del Evangelista procede de los dos dedos de la mano derecha, quizá haciendo referencia a la misión del Hijo y del Espíritu Santo de los que habla abundantemente el Evangelista. 

 

El animal con el que se representa es el Águila, y también la vemos con una cabeza grande en la base de la pintura, con rayos de sangre que proceden del cáliz y sus alas extendidas enmarcan toda la pintura.  El águila tiene una mirada que se prolonga a mucha distancia y es que el evangelista comienza su Evangelio hablándonos de la existencia eterna de Jesucristo en el Padre y después de su encarnación, de modo que la mirada del Evangelista se prolonga hacia la eternidad de Dios como el Águila.  El ojo izquierdo, según se mira, muestra una cruz blanca, y es que la Pasión de Cristo venia anunciada proféticamente en el antiguo Testamento.

Rostro joven, porque es el más joven de los apóstoles. El cáliz hace referencia a la pasión de Cristo, cuya sangre se derrama para el perdón de los pecados.  El Evangelista al referirse a Getsemaní nos indica la suplica de Jesucristo al Padre pidiéndole que le libre del cáliz de la pasión, pero finalmente se ajusta a la voluntad de Dios.

El nombre de “María” aparece tatuado en blanco, en su pecho, sobre su corazón, pues en el momento de la pasión antes de expirar Jesús le confía a María y se la entrega como Madre, quien de hecho la acogió en su casa haciéndose cargo de ella.  Fue el primer creyente porque llegado al sepulcro vacío “vio y creyó “.
Le vemos con túnica roja, aunque no murió mártir, pero sí nos habla abundantemente de la Pasión de Cristo.

La parte superior de la pintura según le hemos oído decir a D.Lisardo esta coloreada con los colores que corresponden a la bandera de Mégico quizá por la nueva residencia del Autor Waldo  Su firma aparece en el borde derecha según se mira en la parte inferior de la pintura.

En nuestra Parroquia ya teníamos representado S.Juan en la parte frontal del Altar Mayor y en el ambón junto con los demás evangelistas, también en los medallones del apostolado, en la Cruz Parroquial  y en el Copón de 1942 en que aparece con el cáliz.

En los escritos del Padre Moreno también hemos encontrado referencias muy interesantes sobre esto que estamos comentado acerca de San Juan, comentando los pormenores acerca del Águila, acerca del cáliz y también acerca la Virgen María  Las hemos encontrado en el libro "Excelencias y vida de San Juan Evangelista. Compuesto por el muy R.P.Fr.Diego de Estela, de la orden de nuestro seraphico Padre San Francisco.  Corregido y añadido por el muy R.P.F.Cristóbal Moreno”  sobre San Juan Evangelista impreso en 1595.

Sobre el Águila, el mogentino Fray Cristóbal Moreno del Camino, nos menciona en el  capítulo VI articulo I, pagina  p.216-218 “Las águilas son la divisa de las armas imperiales, las cuales trae por armas este soberano Evangelista, y las pone en sus banderas: porque la excelencia de su persona, hasta en la divisa que trae se demuestre.  Y con mucha razón, pues no solo es de sangre Real, pero aun tiene el imperio, y mando entre todos los Evangelistas.  De esta manera Ezequiel en aquella visión de los cuatro animales, figurados por los cuatro Evangelistas: dijo que la cara del Águila, estaba sobre todos cuatro: porque la ventaja que hace el Águila en bolar, al hombre, al león y al vecero, esta misma hace San Juan a los otros Evangelistas.  Los otros tres animales andan por tierra, pero el Águila vuela por el aire.  Los Evangelistas ocupados cerca de la Humanidad de Cristo, de cosas humanas trataron: mas San Juan como Águila caudal volando en altanería, trata de cosas altísimas y delicadas, hablando de la divinidad: y por eso las armas imperiales son armas suyas.  San Agustín dice.  S.Juan en su Apocalipsis vio cuatro animales conviene a saber, el hombre, el león, y el becerro y el Águila: por los cuales los cuatro Evangelistas entendemos.  Los tres primeros animales andan por tierra, porque cerca de las cosas que Cristo hizo, en la carne se ocuparon mas San Juan sobre todas las nubes como Águila vuela, y mira la luz de la inconmutable verdad con agudísimos y firmísimos ojos

En referencia al Cáliz Fray Cristóbal Moreno menciona  en el capítulo VII, articulo VII, en la página: p.321-322: "De lo dicho hasta aquí nada manifiesto a todos que San Juan fue dos veces mártir: la una cuando estuvo al pie de la cruz del Salvador, y la otra cuando en Roma entro en la tina de aceite. Pero porque quiso nuestro Redentor coronar a San Juan con tres coronas: estando en Éfeso cumplió el tercer año de martirio: cuando siéndole ofrecido un vaso de veneno mortal, menos preciando esta vida presente, por gozar de la advenidera y eterna: bebió el nocivo veneno, tomándole con grande animo y esfuerzo.  Pero así como San Juan en las mayores afrentas con su maestro estaba presente pagándole el Redentor en la misma moneda, en la mayor necesidad lo socorrió como buen amigo.  Por lo cual como salió sano de la tierra de aceite que hervía: también bebiendo del mortífero vaso fue libre de la muerte y de todo peligro: de manera que la malicia de Aristodemo no le empeció ni el veneno  le hizo daño alguno.
Y también sobre el cáliz en el capítulo VII, articulo VII p.330 “el cáliz que en su mano tiene, la corona de su martirio representa: pues así muriera San Juan con aquel veneno, como San Pablo con su espada: si Dios no atajara la muerte por dar vida a aquel que a tantos había de vivificar con su doctrina y ejemplo  Pues de su glorioso martirio vaste lo dicho de tanto que decir se puede: para que por estas pocas cosas entiendan sus devotos la excelencia de San Juan, sus altos merecimientos y la grandeza de su persona”.
Y también en el capitulo XIII, articulo XI p.667 "El apóstol rogándole con la paz le pregunto: con que diligencia podría el hacer que le perdiese la mala voluntad que le tenía.  Le dijo Aristodemo, que bebiendo el veneno que él le daría y si no recibiese daño con ella le prometía de recibir la fe que el predicaba.  San Juan lo acepto.  Aristodemo pidió a la justicia dos malhechores de los sentenciados a muerte: y llevándolos a la plaza les dio veneno delante de todo el pueblo, y bebiéndola cayeron muertos.  Mas tomando el apóstol el vaso de veneno que le habia preparado, hizo su oración a Dios, y signándose con la señal de la cruz, bebió todo aquel cáliz lleno de veneno, sin recibir detrimento alguno.  Aunque por tres horas estuvieron todos suspensos, esperando cuando caería.  Y viéndole sin accidente alguno, de nuevo clamaron todos: grande es el Dios de San Juan, y este es el verdadero Dios".

También podemos encontrar testimonios sobre la Virgen María y San Juan que aparece entre otros en el capitulo X artículo V en las páginas: 467-468. “Muchos y muy muchos bienes hizo Dios a San Juan, entregándole a su Santísima Madre: posesión tan alta y generosa: bien tan maravilloso y excelente, con el cual le vinieron todos los otros bienes.  Bienes de alegría, bienes de contentamiento, bienes de gracias, y bienes de gloria.  Dándole a la Virgen, le dio todos los bienes, le dio su casa y palacio, le dio sus entrañas y corazón, y corpulentísimos bienes de grande reputación y estima.  Tuvo bien honesto, bien útil y bien deleitable de manera que todo género de bien se dio a San Juan dándole por suya la Virgen sagrada”