1 de mayo de 2014

PUBLICACIÓ EN EL PERIÒDIC "LEVANTE, EL MERCANTIL VALENCIANO" EL DIA 29 D'ABRIL DE 2014

El arzobispo preside en Xàtiva el funeral del canónigo de la Seu

Natural de Enguera, pasó sus últimos 16 años de sacerdocio en Xàtiva tras haber estado en Millares, Rotglà y Moixent

►Carlos Osoro acompaña al abad ayer en la despedida de Antonio Marín, fallecido a los 80 años tras una larga enfermedad

AGUSTÍ GARZÓ XÀTIVA
■ El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, presidió ayer por la tarde en la Colegiata de Xàtiva la misa funeral por el eterno descanso de Antonio Marín Gómez, canónigo de la Seu.  Marín había fallecido el sábado, a los 80 años, tras dos años enfermo.  Lo cuidaban en el asilo de San Antonio, donde hizo también de capellán.  Si importantes fueron sus 16 años al lado del abad de Xàtiva en un destino como la Seu, no menos importantes en su carrera fueron los 28 años que estuvo de párroco en Moixent.  Natural de Enguera donde ayer se ofició una segunda misa tras la de Xàtiva, Marín fue enterrado en su localidad natal.
El abad de la Seu, Arturo Climent, destacó de él ayer sus 57 años de sacerdocio repartidos entre Millares, Rotglà i Corberà, Moixent y la Colegiata de Santa Maria de Xàtiva.  «Años repletos de trabajo pastoral, dedicados a los demás, gastados haciendo el bien; todos estos pueblos, todas estas parroquias son testigos del buen hacer pastoral», de Marín, fiel colaborador del abad y persona muy querida por los fieles, que ayer acudieron en gran número a la Seu a darle su último adiós.  «Has sido un cura emprendedor, trabajador; 80 largos años sin parar, viviendo tu sacerdocio a pleno pulmón, ocupado siempre en lo tuyo hasta el final, sin jubilarte; sí, Antonio, nos has dado ejemplo de sacerdote íntegro, fiel, bueno» resumió ayer el abad Climent Bonafé.

Ordenado en 1947, Marín Gómez vivió en la Seu el tramo final de un sacerdocio en el que, lejos de las obligaciones parroquiales en solitario, pudo vivir de primera mano y trabajando en equipo la importancia de algunos de los acontecimientos que genera una institución de las dimensiones de la Seu, tanto desde el punto de vista pastoral como en lo relativo al patrimonio.  El arzobispo Osoro habló del ministerio sacerdotal y del ejemplo a seguir que constituyen curas como Antonio.