En la parroquia San
Pedro Apóstol
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, administró, el pasado sábado, en la localidad valenciana de Moixent, el sacramento de la Confirmación a un total de 11 jóvenes en la parroquia de San Pedro Apóstol, en la que entregó también una réplica del Santo Cáliz que se venera en la Catedral de Valencia desde el siglo XV.
“Se trataba de una visita muy deseada, aunque el Arzobispo ya estuvo en Moixent, concretamente en la Casa Ora en abril de 2016”, según fuentes parroquiales.
A su llegada a la población, el Cardenal fue recibido por el párroco, Lisardo Castelló, acompañado por el Consejo Pastoral y Económico Parroquial, y fue saludado, también por el alcalde de la localidad que estaba presente junto a miembros del Ayuntamiento.
Una vez en el templo parroquial, el arzobispo de Valencia se digirió a la Capilla del Santísimo Sacramento, “para adorar un momento la reserva eucarística” e, igualmente, visitó la Capilla de las Santas Reliquias, “para orar e interesarse por este tesoro espiritual de Moixent”, han añadido las mismas fuentes.
En la sacristía le esperaron los confirmandos, “con gran alegría”, al tratarse de un “encuentro ilusionante para todos ellos” y el Cardenal les animó a abrir su corazón al Evangelio y a la acción del Espíritu Santo.
Tras el saludo de Paz del Arzobispo, se procedió a la bendición de la
réplica del Santo Caliz y el párroco comunicó una Acción de Gracias “por este
regalo tan precioso para la parroquia” que recibe en reconocimiento a su
esfuerzo por el “bien de la Iglesia parroquial y de la vida cristiana”.
Al finalizar la eucaristía, el Arzobispo elogió la “entrega generosa y
grandes cualidades para el ministerio” del párroco así como las “hondas raíces
cristianas de Moixent que han fructificado en vocaciones religiosas y
sacerdotales”. Igualmente, a los jóvenes les animó a “no tener miedo a
mostraros como cristianos”, porque “la fuerza del Espíritu que habéis recibido
os sostendrá”.Asimismo, la Asociación de Campaners de Moixent le ofreció al Cardenal el Libro de Honor para que pudiera consignar una dedicatoria en memoria de esta visita a la parroquia.
